ENTREVISTA EN LA OPINIÓN DE MÁLAGA A GOJKO KREMENIC
Presentamos un resumen de los puntos más importantes tratados en la entrevista en LA OPINIÓN DE MÁLAGA realizada a D. Gojko Kremenic, CEO de ANDALÚ SEA ROBÓTICA SUBMARINA.
ANDALÚ SEA Y SUS PEQUEÑOS ROBOTS REVOLUCIONAN EL TRABAJO SUBMARINO
Málaga | 07·03·22 | 07:00 |
Hace dos años, Gojko Kremenic fundó la empresa Andalú Sea. Con la colaboración de un grupo de investigadores que comparten su pasión por el mar y por la divulgación científico-tecnológica, impulsa soluciones innovadoras desde Benalmádena con vehículos ROV y trabajan por concienciar a los jóvenes en el cuidado de los mares.
La firma malagueña Andalú Sea Robótica Submarina, con base en Benalmádena, está revolucionando desde su creación hace dos años el campo de los trabajos marítimos gracias a una innovadora flota de pequeños vehículos no tripulados (ROVs), controlados de forma remota, que son capaces de solucionar con éxito tareas en lugares angostos y muchas veces casi inaccesibles a los que no llegan ni los buzos ni la maquinaria de mayor tamaño.
La empresa acomete desde inspecciones técnicas de cascos de buques, desaladoras o monoboyas a la búsqueda de materiales perdidos en los fondos marinos (por ejemplo, el ancla de un carguero).
El equipo de trabajo está formado por un grupo de investigación en formato colaborativo que aporta ideas en campos como la física aplicada, ingeniería electrónica, programación, arquitectura de datos y ciencias medioambientales.
Andalú Sea cuenta, por un lado, con cuatro robots equipados con varios focos de 1.500 lumen de potencia, capaces de trabajar a 150 metros de profundidad y grabar vídeos de alta resolución; otro que puede descender hasta los 150 metros, grabar en 4K y moverse de forma omnidireccional; y otro más, de tamaño algo mayor, que puede sumergirse hasta 300 metros y operar con sensores o pinzas robóticas.
«Somos capaces de trabajar en entornos estrechos donde no llega ni la gran maquinaria ni las personas, de forma más ágil y rápida, y trabajando durante espacios más prolongados de tiempo», explica Kremenic, un madrileño que lleva ya 15 años por estos lares y que se define como «malagueño de adopción».
MISIONES MUY VARIADAS
La empresa, que está integrada en el Clúster Marítimo-Marino de Andalucía (CMMA) y que participó hace unos días en el Foro Transfiere de Málaga para seguir ofreciendo sus soluciones a empresas, universidades y organismos públicos, cuenta ya en su breve trayectoria con un amplio elenco de trabajos de «muy difícil desempeño». Entre los más curiosos está la búsqueda de un ancla perdida por un mercante en las aguas fronterizas de España y Gibraltar.
«La localizamos a 90 metros de profundidad y fue un trabajo muy difícil porque las corrientes de esa zona impiden trabajar de forma sencilla. Era además una búsqueda contrarreloj, porque había que evitar que otros barcos, al pasar por la zona de fondeo, pudieran engancharse con la cadena, lo que hubiera multiplicado los problemas», cuenta.
Otro encargo complicado fue el que realizaron en un túnel subterráneo de Navantia en el puerto de Cádiz que quedó completamente inundado. El ROV se encargó de entrar y encontrar la fisura para que los técnicos en superficie pudieran saber dónde inyectar el cemento que sellara la grieta. El robot tuvo que recorrer una distancia de 270 metros por una cavidad anegada y repleta de obstáculos hasta detectar la parte donde estaba la rotura.
El más reciente se produjo hace una semana y media en la desaladora de Almería. Los robots penetraron en el interior de unos angostos tubos con recorridos de 300 metros a cada lado para revisar tanques, emisarios y bocas de admisión en una labor harto complicada debido a que los conductos suelen estar plagados de mejillones que, de forma natural, se adhieren a las paredes.
PROYECTOS CON LOS JÓVENES
Además de su labor profesional, Andalú Sea viene trabajando desde su constitución en un tema que consideran igual de importante: la educación ambiental y la formación en el incipiente ámbito de la robótica submarina.
La firma ha lanzado el proyecto de formación «Rov4education» en el que los jóvenes aprenden a pilotar un ROV, además de formarse en la compresión del software, el hardware y el sistema de comunicación con el fin de impulsar el conocimiento científico.
Andalú Sea ha participado además en el proyecto eco2algae del Campus de Excelencia Internacional del Mar (CEIMAR) de la Universidad de Málaga en el que se han impartido talleres de robótica y donde los alumnos de centros educativos de Algeciras, Cádiz, Motril, Almería y Benalmádena han participado en expediciones científicas en el mar. Los jóvenes han podido grabar ellos mismos, pilotando los ROVs, las imágenes de los fondos marinos.
«El objetivo es que los chavales conozcan el ecosistema marino y vean el estado en que se encuentra. La robótica submarina es una herramienta fantástica para ello, y ayuda a cambiar conductas.
Cuando ven las imágenes de un pulpo metido en un neumático o a una tortuga o un pez enredados en la basura se dan cuenta de la importancia de no tirar desechos. Es la mejor forma de enfocar la sostenibilidad ambiental, porque estos jóvenes además influencian luego a sus amigos», opina. Los ROV también sirven para analizar los parámetros de bioquímica del agua y controlar así los niveles de contaminación.